En momentos de gran lucidez como este, abrazo y bendigo por entero mi naturaleza humana. Acepto el deseo de éxito, reconocimiento, libertad financiera y serenidad emocional , pero mi único objetivo verdadero es ese estado de conciencia en el que percibo sin esfuerzo alguno, la insubstancialidad de todas las cosas y la infinita alegría que la acompaña.
Gracias a Dios por este INSTANTE!
Noche de luna llena.
...La tarde se prolonga más allá de sí misma, y la hora, contagiada de eternidad, es infinita, pacífica, insondable
-Anda, Platero...
Juan Ramón Jimenez