
Desgarrada la nube; el arco iris
brillando ya en el cielo,
y en un fanal de lluvia
y sol el campo envuelto.
Desperté. ¿Quién enturbia
los mágicos cristales de mi sueño?
Mi corazón latía atónito y disperso....
¡El limonar florido,el cipresal del huerto,
el prado verde, el sol, el agua, el iris...!,
¡el agua en tus cabellos!
Y todo en la memoria se perdía
como una pompa de jabón al viento.
A.Machado
1 comentario:
Me encanta la lluvia en la cara,en el pelo,y ese olor infinto a tierra mojada...y vida.Es perfecto oir las gotas creando música a través de los cristales...¡Cuanta belleza Dios mío!.Qué exquisitez.
Esther.soham
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