jueves, 14 de mayo de 2009

Viento...




Así, en horas profundas, sobre los campos he visto
doblarse las espigas en la boca del viento.


Pablo Neruda

Una hora profunda no tiene nada que ver con minutos o siquiera segundos...una hora profunda es ese instante en el que la ráfaga de viento que mueve unas espigas o unas ramas, adquiere una presencia completa en la conciencia. En ese momento de absoluta devoción, la dimensión del tiempo cambia, adquiriendo una textura o cualidad de profundo, es decir, con más peso o entidad o presencia de lo habitual. A menudo permito que el viento me traslade a ese lugar desconocido...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y bailamos la danza que fluye en vida.

Gracias Paz.

Es precioso.

Anónimo dijo...

Me olvidé el nombre:
Isabel
Un fuertisisimo abrazo

esther.soham dijo...

"Déjame que te hable también con tu silencio.
Claro como una lámpara,simple como un anillo.
Eres como la noche,callada y constelada.
Tu silencio es de estrella tan lejano y sencillo". (Pablo Neruda).
Me gusta cuando escribes porque estás como ausente,y luego yo te leo y se inundundan mis ojos,mi corazón resuena,al sentir tus palabras,que acarician mi alma y me elevan al viento.Gracias Pacielo.Te amo.

Jonàs :D dijo...

es todo de unahermosura q esplende. Las paredes sobre las q escribimos se erigen como faros q reunen la Luz.. gracias a Dios por tu compañia