sábado, 7 de julio de 2012

Un poema de Jane kenyon para ti




En una carretera de Wisconsin día 4 de Noviembre de 2012. Cae la tarde en esta esquina de la América rural!


Deja que la luz del atardecer
brille por las grietas del establo, que ascienda
por los fardos de heno a medida que el sol baja.


Deja que el grillo comience su rasgueo
igual que una mujer sus labores de aguja
y estambre.Deja que venga la noche.

Deja que el rocío se acumule en la azada abandonada
en la hierba crecida. Que aparezcan las estrellas
y la luna descubra su cuerno de plata.

Deja que el zorro retorne a su guarida arenosa.
Que el viento amaine. Que que el cobertizo se oscurezca.

Deja que caiga la noche.

A la botella en la zanja, a la pala
en la avena, al aire en el pulmón,
que venga la noche.

Deja que venga como sea, y no
temas. Dios no nos deja
sin consuelo, deja que venga la noche.




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