Te doy las gracias, Padre, sabiendo que Tú vendrás a salvar cada diminuta brecha que hay entre los fragmentos separardos de Tu santo Hijo. Tu santidad, absoluta y perfecta, mora en cada uno de ellos. Y están unidos porque lo que mora en uno solo de ellos, mora en todos ellos. ¡Cuán sagrado es el más diminuto grano de arena, cuando se reconoce que forma parte de la imagen total del Hijo de Dios! UCDM
2 comentarios:
Hola Paz,,
es así como reconociendose uno en lo que es,,se encaja perfectamente en el plan de Dios tiene para cada uno de sus fragmentos,,, crece este gran Amor hermana...
Un abrazo. Isabel
Te AMO Paz.
Gracias de nuevo por este espacio.
ME ENCANTAAAAAA!!!
Sergi
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