En el camino a casa, llega un momento en el que todos los senderos se vuelven transparentes, como nubes blancas que jamás se quedan, pasan y desaparecen...
Una tarde, justo después de ponerse el sol, he podido sentir ese instante de pureza, de total quietud:
Y todo el campo un momento,
se queda mudo y sombrío,
meditando...
suena el viento en los álamos del río.
Antonio Machado, hermanos, el alma en cada palabra, nada más que decir...Mi deseo para todos hoy: habitar para siempre en ese instante en el que todo es completamente nuevo eternamente.
1 comentario:
Que bonito, bonita.
Yo deseo lo mismo para mi y para todos, todos, todos.
¿Sabes? Estoy comenzando a contemplar el infinito en la mirada de todo el mundo. Es hermoso. Todos y todas son hermosos cuando no hay juicios y sólo contemplas el infinito al otro lado de una mirada...
Besitos!!
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