En realidad es lo mismo, pero hay que saberlo. Jesús lo explica de una forma tan hermosa, perfecta y santa en Un curso de milagros, que prefiero dejárle a Él:
En tu relación con tu hermano, donde el Espíritu Santo se ha hecho cargo de todo a petición tuya, Él ha fijado el rumbo hacia dentro, hacia la verdad que compartís. En el demente mundo de afuera nada se puede compartir, sino únicamente substituir. Dentro de ti amas a tu hermano con un amor perfecto. Esa es tierra santa en la que ninguna substitución puede tener lugar y donde sólo la verdad de tu hermano puede morar. Ahí estáis unidos en Dios, tan unidos como lo estáis con Él. El error original jamás llegó hasta ahí ni lo hará jamás. Ahí reside la verdad radiante, a la que el Espíritu Santo ha confiado tu relación. Deja que Él la lleve ahí donde tú quieres que esté. Ofrécele un poco de fe en tu hermano, para ayudarle a que te muestre que ningún substituto del Cielo que hayas inventado puede excluirte de éste.
¿Cómo saber si estás inventando un susbstituto del Cielo? Una receta sencilla y universal: escucha tu corazón. Escucha tu corazón con profundidad y sinceridad. Si estás en paz, perfecto, adelante con lo que sea. Si no lo estás, entonces párate y permite que tu mente sea corregida. Eso es todo. Te amo ¿sabes? Gracias por estar ahí.
1 comentario:
Hola Corazón:
Bienvenida al mundo cybernético, te estábamos esperando.
Guauu, un grán comentario, al final todo es más sencillo de lo que creemos. Somos especialistas en complicar las cosas, en desproporcionarlas, en tergiversarlas, en juzgar continuamente.
Con lo facil que es todo, solo tenemos que soltarnos y confiar.
No tomar decisiones apresuradas, escuchar el corazón, pedir ayuda y escuchar la respuesta en la paz.
Paz !!! DIME LA RESPUESTA ¡¡¡
Un gran abrazo desde El Cel.
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